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Nº 18 - Enero 2007
[ISSN 1886-2713]
Botánica  

:::El magante:::

Esquema de los diferentes pisos de vegetación presentes en Canarias. Encontraremos el magante en la Zona de PinarVariedad de la jara, el Cistus symphytifolius también recibe los nombres de amagante, jarón y jaguarzo. Junto al pino canario y en los suelos más pobres e inhóspitos de las islas centrales y occidentales, este arbusto leñoso puede alcanzar el metro y medio de altura. Sus hojas, de un verde pálido y con pelillos por la cara superior, parecen una punta de lanza y miden entre 4 y 10 cm de longitud. Las flores, relativamente grandes y de color rosa intenso o púrpura, se agrupan en los extremos de las ramas y resultan muy llamativas en primavera y verano, época en la que florece este endemismo canario.

La pilosidad que muestra en las hojas constituye una adaptación de la planta a su hábitat, lo que le permite soportar altas temperaturas sin perder demasiada agua por transpiración. Esta pilosidad es precisamente el rasgo distintivo de las dos variedades que presenta.

Flores de magante

La variedad predominante es la symphytifolius de los pinares secos de Gran Canaria y los de Tenerife, La Palma, El Hierro, así como las escasas localidades donde se halla en las zonas altas gomeras. La otra variedad, la leucophyllus, caracteriza el pinar húmedo de Tamadaba, en Gran Canaria, de donde es endémica, mostrando el vello blanquecino que revela su denominación científica (leucos = 'blanco', phyllus 'hoja').

El fruto forma una cápsula que contiene gran cantidad semillas pequeñas, característica que tomaron en cuenta los antiguos isleños para darle nombre: amagante, en masculino, y tamagante, en femenino, que significa ‘(lo que es o está) granulado’.

Precisamente, en tiempos de escasez de alimentos, esos granos, una vez secados y molidos, se han consumido siempre igual que cualquier otro gofio:

Al tiempo que esta isla se conquistó y ganó, no había en ella ni se halló trigo ni cebada ni otro grano, ni legumbre, ni los palmeros sabían qué cosa fuese; porque el mantenimiento que usaban en lugar de pan eran raíces de helechos y grano de amagante, que es un árbol como jara, salvo que tiene la hoja más ancha. Este grano cogían a su tiempo y lo secaban y molían en unos molinillos de mano, y lo guardaban para comer comer con caldo de carne o con leche [Abreu ca. 1590, III, 4].

Pese a no resistir el fuego, germina con facilidad después de un incendio. Tanto es así que, por su adaptación a la sequedad ambiental y edáfica, ha conseguido acompañar al pino, incluso, en la colonización de suelos volcánicos. Esta admirable capacidad reproductiva hace que esté fuera de peligro, pues el ganado tampoco incluye este arbusto perenne en su dieta.

Sin embargo, no debemos olvidar que existen otras especies de cistus endémicas que han sido menos estudiadas y son escasas sus poblaciones, por lo que se encuentran amenazadas.

Así, tenemos el Cistus osbaeckiaefolius, de apariencia achaparrada y ramas tortuosas, que habita en altitudes cercanas a los 2.200 metros en unas pocas localizaciones de las Cañadas del Teide, siendo endémica, por tanto, de la isla de Tenerife.

Otro espécimen amenazado es el Cistus chinamadensis, endémico de Tenerife y La Gomera, inferior al metro de altura, con hojas glaucas o subglaucas y vistosas flores rosadas, como el resto de cistus autóctonos. Vive en zonas rocosas del monteverde. Esta especie cuenta con dos subespecies: ssp. chinamadensis, de Tenerife, cuya población se ha estimado en alrededor de 3.000 ejemplares; y ssp. gomerae, de La Gomera, donde su número es reducido.

Fuentes

ABREU GALINDO, Juan de. (d. 1676) 1977. Historia de la Conquista de las siete Islas de Canaria. Ed. crítica con Introducción, Notas e índice por Alejandro Cioranescu. S/C Tenerife: Goya.

Bibliografía

GÓMEZ CAMPO, C. et al. 1996. Libro Rojo de especies vegetales amenazadas de las Islas Canarias. Tenerife: Gobierno de Canarias, Consejería de Política Territorial.

GONZÁLEZ HENRÍQUEZ, María Nieves; Julio D. Rodrigo Pérez, y Carlos Suárez Rodríguez. 1986. Flora y Vegetación del Archipiélago Canario. Las Palmas de Gran Canaria.

Autor: Redacción

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