Nº 18 - Enero 2007
[ISSN 1886-2713] |
:::Historia de Nuestra Señora de Candelaria - Espinosa:::
Del origen y milagros de la Santa Imagen de nuestra Señora de Candelaria, que apareció en la Isla de Tenerife con la descripción de esta Isla es la primera historia de Tenerife, además de ser el segundo libro impreso que trata exclusivamente sobre Canarias. La obra, de fray Alonso de Espinosa, es una de las fuentes etnohistóricas más importantes sobre el pasado del Archipiélago, siendo citada y comentada por la mayoría de historiadores posteriores. Como puede deducirse de su título, fue concebida para dejar constancia escrita del origen y los milagros de la popular virgen morena. Para ello, Espinosa efectuó un encomiable trabajo de campo recogiendo testimonios, empapándose a menudo del saber oral de los guanches viejos o de sus descendientes inmediatos. Así, a la vez que perpetuaba la grandeza de su estimada imagen, lo hacía también con el no menos interesante pasado isleño. La Historia de Nuestra Señora de Candelaria se divide en cuatro libros. El primero de ellos constituye el marco geográfico e histórico del tema principal de la obra, incluyendo la descripción de la isla de Tenerife y sus antiguos pobladores. El texto, junto con el tratado histórico atribuido a fray Juan de Abreu Galindo y el libro de Leonardo Torriani, «es la mejor fuente de que disponemos sobre el modo de vivir y las costumbres de los guanches», en opinión del profesor Cioranescu (Espinosa 1980: XXVIII). En el Libro Segundo, los guanches ejercen de actores principales en la narración de la aparición de la Virgen. Los bandos de Güimar y Taoro serán los más mencionados: el primero, por haber sido el lugar donde apareció la imagen; el otro, por tratarse del menceyato más importante de la Isla. El tercer libro se ocupa de la conquista de Tenerife y de la historia de la imagen de Candelaria, mientras que en el Libro Cuarto se exponen los milagros atribuidos a la Virgen. El autor y su obra La biografía de Espinosa aún presenta ciertas lagunas, aunque es bastante más conocida que la de otros autores de la época. Sabemos que nació en Alcalá de Henares, en 1543, y que siendo niño se trasladó con su familia a Guatemala. Allí haría profesión en la orden dominica y se vería influenciado por fray Bartolomé de Las Casas. Sobre 1579, y por motivos que se nos escapan, viajó a España, pasando a Canarias seis meses después. Residió en Tenerife, La Palma y Gran Canaria, y volvió a Tenerife en 1588, donde, tras una breve estancia en La Laguna y La Orotava, recaló en el convento de dominicos de Candelaria, en el que solicitó al obispo su permiso para investigar sobre el origen y los milagros de la imagen (1590). Posteriormente, sería sometido a un Proceso Inquisitorial que lo tuvo bloqueado en Las Palmas durante más de un año. Ya en 1594 se desplazó a Sevilla para publicar su Historia de Nuestra Señora de Candelaria, siendo éste uno de los últimos datos que poseemos sobre su vida. La fecha de su muerte se desconoce, y sobre el lugar de la misma sólo podemos deducir que no fue ni en Tenerife ni en Guatemala. Además de su Historia, Espinosa redactó otro libro que al parecer no fue llevado a imprenta. Se trata de la Exposición en el salmo cuarenta y uno Quemadmodum desiderat cervus, en metro castellano. En cuanto al libro sobre Candelaria, Cioranescu cita varias copias que han sobrevivido hasta nuestros días: «Existen sendos ejemplares en la Biblioteca Nacional de París, en el British Museum de Londres, en la Hispanic Society de Nueva York y en la biblioteca particular del duque de T’Serclaes» (Espinosa 1980: XXXV-XXXVI). Además, menciona una copia adquirida por El Museo Canario de Las Palmas, otra en posesión de un particular de Tenerife y, por último, un ejemplar que desapareció «modernamente» de la Biblioteca Municipal de Tenerife, y que «probablemente sigue existiendo, sin que conozcamos su paradero» (Espinosa 1980: XXXVI). Esta relativa facilidad para acceder al texto original de 1594 ha favorecido su estudio. Un claro ejemplo lo encontramos en El español del siglo XVI a través de un texto erudito canario, realizado por dos profesoras de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, María Teresa Cáceres Lorenzo y Marina Díaz Peralta, en el que el texto de Espinosa es sometido a un minucioso análisis, cuyo objetivo es el estudio de la lengua castellana de su época. Las ediciones del texto La obra de Espinosa ha visto la luz en diversas ediciones modernas, la primera de ellas en 1848 a cargo de la Imprenta Isleña (Tenerife). Dicho texto no seguía criterios científicos y se presentaba incompleto, al igual que la edición de 1940. En 1952 llegaría la primera edición completa, publicada por Goya con una Introducción de Elías Serra Ràfols, Buenaventura Bonnet y Néstor Alamo. El texto sirvió de base para la edición de Alejandro Cioranescu (1980). Precisamente Cioranescu cita en su Introducción una traducción inglesa, llevada a cabo por Sir Clement Markham, publicada por la Hakluyt Society en Londres (1907), «con interesante introducción y bibliografía, pero también con exclusión del libro IV» (Espinosa 1980: XXXVII). Ese último libro había sido publicado, aunque no en su totalidad, en la revista lagunense La Candelaria, con motivo de la coronación pontificia de la imagen (1889).
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